LA CUPULA DEL TRUENO

Un año más no faltamos a nuestra cita anual con la sub-cultura del cómic y todos los elementos que ello atrae, incluido nuestro ya entrañable Vegeta, animando el evento por décimo año consecutivo con el mismo disfraz.
Nunca te sentirás solo con el incesante acoso de los fanzineros de cada año, y si aún tienes ganas de roce, las hay que van con cartelitos de "Abrazo Gratis" (no esperéis cuerpazos, por eso).
No faltan las versiones de Sailor Moon pasaditas de gramos, cortejadas por los que creen firmemente en que confeccionarse espadas de cartón desproporcionadas les hace más atractivos.
Y si no eres de los que les gusta desprenderse de su dignidad a la primera oportunidad, también puedes darte un paseo y mirar los stands y exposiciones de tus cómics y artistas preferidos.
Por ejemplo, la sorpresa de este año: el gran Ray Harryhausen.
Consolidado ya desde 1949 como uno de los grandes creadores de efectos especiales del cine y creador de la técnica Dynamation (una versión mejorada del stop-motion); llevan su sello éxitos como Furia de Titanes, Los Viajes de Gulliver, Las Aventuras de Sinbad o Jasón y los Argonautas (donde podemos ver el mítico enfrentamiento entre Jasón y los esqueletos).

Y aunque aún no os suene, es una gran referencia para directores como Steven Spielberg, Peter Jackson, Tim Burton y George Lucas; que lo han homenajeado en muchas de sus películas.

Debido a su avanzada edad, su presencia en el salón fue algo "especial": mientras nos dirigíamos a donde iba a tener lugar la firma de autógrafos, fuimos adelantados por varios hombres llevando sillas de ruedas. Jocosos como somos, comentamos con algo de veneno la posibilidad de que Harry pudiese necesitar mencionada ayuda. Poco después se confirmó la teoría al ver a Harry y su esposa llevados al stand con dichas sillas.

No sólo su capacidad motriz se vio afectada por el paso de los años, la firma de autógrafos se vio reducida de media hora a un cuarto debido a su delicado estado de salud, y 5 de esos preciosos minutos fueron malgastados mientras uno de nosotros recordaba el funcionamiento de su cámara. Pero el resultado valió la pena:
Hombres respetables a un lado, para los personajillos que asaltan a los descuidados visitantes del salón con encuestas absurdas, si alguien os dice que no está dispuesto a pagar mensualmente por jugar a "vivir" las aventuras hiborias de Conan online (eso sí, sin poder ser Conan), no intentéis convencerlo comparándoselo con pagar los plazos de un Ferrari. Ojalá esto fuera broma, pero pasó. NOS PASÓ. Sí, aún nos estamos riendo de él. Tenemos constancia de que sólo convenció para suscribirse a una persona:


Y para aquellos que se tiraron horas, ya sea haciendo cola para jugar o intentando pasarse parte del Ninja Gaiden rodeado de adolescentes ruidosos, para conseguir una camiseta de Ninja Gaiden 2; la próxima vez intentad acercaros al tipo que las da con un par de tetas por delante.

Por último, un saludo a la anónima que colapsó la cola de las palomitas que regalaban junto al stand donde se proyectaba el trailer de Hulk; contar las veces que repetía era casi tan imposible como disfrutar de la "exposición" de la serie de TV Héroes: en lugar de las bellas ilustraciones de Jeph Loeb que se pueden ver en la serie, habían dos o tres tristes pósters promocionales.

Sin más, y habiéndonos hecho con un botín considerable de cómics, figuras y otras pequeñas joyas, nos despedimos hasta el año que viene (¡va por ti, Vegeta!)